Uno de nuestros clientes se encuentra en el distrito de Çan de Çanakkale, a los pies del monte Ida, en el noroeste de Turquía. Allí se ubica uno de los invernaderos más modernos de este país. La empresa agrícola Mavruz ha utilizado una tecnología inteligente para que su complejo de invernaderos, en el que se cultivan tomates, se caliente gracias a una fábrica de azulejos cercana.
Los residuos de agua de la chimenea de la fábrica, de los que el 99% es vapor, se transfieren al agua mediante un intercambiador de calor. Una tubería geotérmica de circuito cerrado transporta el agua calentada hasta el invernadero, a 4,5 km de distancia. En reconocimiento al logro único de este proyecto, fueron galardonados con el Premio a la Empresa Sostenible 2019 en la categoría de Gestión de Residuos de PYMES.
Tecnologías de cultivo innovadoras
Este invernadero de última generación, construido en 2018, es un complejo de 4,4 hectáreas y utiliza las últimas y más innovadoras tecnologías de cultivo. Construido en un terreno rocoso, donde el cultivo es prácticamente imposible, Mavruz ha demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera con el uso de sistemas sostenibles de cultivo hidropónico sin suelo.
Mavruz buscaba un sistema que no sólo fuera fácil de usar, sino también una forma de cultivar con conciencia medioambiental. Es importante no perder de vista las necesidades del cultivo. Junto con Hoogendoorn, se eligió el ordenador iSii. «Al regular el clima dentro del invernadero, aumentamos el rendimiento y ahorramos en el uso de agua y nutrientes. Esto no sólo beneficia al medio ambiente, sino también a nuestro cultivo de tomates», dijo Cengiz Genc, fundador y miembro de la junta directiva de Mavruz.
Mavruz ha realizado una importante inversión en la región para mejorar el desarrollo económico y la sostenibilidad, creando al mismo tiempo puestos de trabajo para la población local. Han establecido un proyecto que ofrece oportunidades a las mujeres de la región. De todos los empleados, el 95% son mujeres. De este modo, Mavruz contribuye enormemente a la igualdad de derechos de las mujeres y, al mismo tiempo, proporciona empleo en la zona. Por lo tanto, también son pioneros en el ámbito social.
Alta calidad gracias a la cooperación
Gracias a la cooperación con Hoogendoorn y MST Holland Mavruz puede gestionar con precisión todas las instalaciones de producción. Cengiz Genc explica: «La tierra agrícola en Turquía está disminuyendo rápidamente debido al calentamiento global, las necesidades de vivienda y el uso descuidado de fertilizantes y pesticidas, entre otros factores. Sin embargo, por otro lado, la necesidad de alimentos está aumentando. Gracias a nuestro cultivo sin suelo con sustrato de coco y a la tecnología del ordenador iSii de Hoogendoorn, podemos cultivar tomates sanos, sabrosos y de alta calidad de forma sostenible.»
Cengiz Genc es un apasionado del cultivo de tomates. «Nos ocupamos de más de 100.000 plantas cada día. Al proporcionar a las plantas todas sus necesidades, nos aseguramos de que den los productos más bellos y deliciosos». De este modo, Mavruz quiere que la gente disfrute de su amplia gama de tomates.
Una cooperación de la que, en Hoogendoorn, estamos orgullosos. Creemos que la cooperación y el intercambio de conocimientos contribuyen a la innovación y al crecimiento. Compartiendo conocimientos podemos seguir desarrollándonos y, de este modo, producir soluciones más innovadoras y fáciles de usar que maximicen la calidad del producto y el rendimiento del cultivo.
